Desde el día 20 hasta el 26 de
marzo, los alumnos de 4º de ESO en su viaje de fin de estudios, acompañados por
los profesores Laura Sánchez, Antonio García y Elena Romero, disfrutaron de las
maravillas de dos ciudades italianas: Florencia y Roma.
Comenzamos nuestro viaje en la
noche del 20 de marzo a las 23:00 h. Para nuestro asombro, todos llegaron muy
puntuales por lo que salimos a la hora esperada. Era una noche de nervios en la
que los alumnos iban cargados de emoción e ilusión. Otros llevaban algo de
miedo, porque era la primera vez que viajaban en avión.
Nada más llegar a Lisboa, a las
2:30 de la madrugada, nos encontramos con nuestra primera anécdota. El
aeropuerto estaba cerrado y tuvimos que esperar fuera durante una hora. La
noche fue larga, ya que después del viaje en bus y en avión nos esperaba un
largo día de turismo por delante. En cuanto aterrizamos en Pisa, fuimos
directos a Florencia para conocer el centro de la ciudad. Nos impresionó mucho, ya que fue nuestro primer contacto con la cultura italiana. Los alumnos estaban
emocionados al ver tanta pizza, pasta y helados en los puestecillos. Visitamos
el Duomo, con la portada del Paraíso del Baptisterio y el Campanile. Desde ahí
llegamos hasta la Plaza de la Señoría, con reproducciones de obras tan conocidas
como: El David de Miguel Ángel, Perseo con la cabeza de Medusa o el Rapto de
las Sabinas. Terminamos la visita a la ciudad paseando por el bucólico “Ponte
Vecchio”.
Después de un día agotador,
volvimos a coger el bus para dirigirnos al que sería nuestro hogar durante los
cuatro días de estancia en Roma: El “Camping Village Roma”. Las primeras
sensaciones fueron muy positivas ya que tenía todo tipo de comodidades, los
alumnos estaban encantados.
Nuestra visita a la ciudad de Roma
comenzó en la parte más imperial, donde disfrutamos de una visita guiada por El
Coliseo, una de las siete maravillas del mundo, los Foros Romanos y el
Palatino.
El día lo terminamos atravesando el
Circo Máximo de Roma y llegando hasta la famosa Boca de la Veritá.
Al día siguiente nos dirigimos a la
Ciudad del Vaticano, donde pudimos disfrutar de la Plaza y la Basílica de San
Pedro y de los impresionantes Museos Vaticanos. A todos nos dejó sin palabras
la Capilla Sixtina con los frescos de La Creación y el Juicio Final de Miguel
Ángel.
Al atardecer, nos adentramos en el
barrio de Trastevere, un momento único para disfrutar de uno de los barrios más
característicos de Roma, donde aprovechamos para hacer algunas compras.
Después de recuperar fuerzas, el
día siguiente se centró en conocer las plazas más famosas de Roma. Entre ellas;
Piazza Navona, Piazza de Spagna, Piazza de la Republica y la que más nos gustó:
la Piazza del Popolo con una excelente vida urbana con música callejera. Allí,
además, degustamos deliciosos helados artesanales.
No podíamos irnos de la ciudad sin
tirar una moneda a la Fontana de Trevi para pedir el deseo volver a Roma. El
deporte más arriesgado de este famosísimo lugar fue hacernos una foto rodeados
de cientos de turistas de todos los rincones del mundo.
Y, casi sin darnos cuenta, llegó
nuestro último día en la ciudad, pero aún nos quedaba una mañana intensa en la
Vía del Corso, donde aprovechamos para hacer las últimas compras y donde nos encontramos
por casualidad con el famoso Aless Gibaja. Fue muy simpático con nosotros y
tuvo paciencia para hacerse fotos con todos.
La vuelta la hicimos desde el
Aeropuerto Ciampiano de Roma hasta Lisboa. Ya el viaje de vuelta fue agotador,
los alumnos estaban agotados y apenas se dieron cuenta del viaje porque cuando
despertaron ya estábamos en Don Benito.
Todos volvimos encantados, ya que
pudimos disfrutar de un tiempo soleado inmejorable en la maravillosa ciudad
eterna.